El imagotipo, por su parte, es la unión y el equilibrio de los dos anteriores. Es la fusión entre el logotipo y el isotipo, y es muy común en todo tipo de empresas. En la práctica, es el icono que simboliza la empresa junto a la palabra o palabras que la representan. Ambos elementos suelen funcionar por separado, pero hablamos de imagotipo cuando los encontramos en la misma representación gráfica pero claramente diferenciados. Un ejemplo muy claro lo vemos en el imagotipo de Carrefour, que combina la tipografía y el símbolo de la marca. Sin embargo, no es raro encontrarse uno de los dos elementos por separado en alguna aplicación, pues ambos son reconocibles y funcionan muy bien de forma individual. Puma o Lacoste también son buenos ejemplos de imagotipos que han trabajado muy bien sus elementos por separado, y aunque sean imagotipos la marca también se reconoce rápidamente si se presenta en forma de logotipo o de isotipo.