Cada día los medios de comunicación nos bombardean con un nuevo escenario: una crisis global.
Poco a poco el miedo a una gran recesión se instala en nuestra percepción del día a día hasta que llega el momento en que nos controla por completo.
Como empresarios grandes y pequeños, la primera acción que muchos llevan a cabo para intentar prepararse ante este posible nuevo escenario es repasar los presupuestos y reducir gastos.
Muchos de esos “gastos innecesarios” empiezan por eliminar de los presupuestos generales los gastos en comunicación y publicidad.
UN GRAN ERROR.
Eliminar de tu lista los gastos en publicidad para ahorrar más es como parar el reloj para ahorrar tiempo.
Esta práctica se extendió durante el COVID y también durante la crisis previa, la de 2008. Si algo deberíamos aprender es a no repetir los mismos errores de antaño.
Lo único que conseguimos si eliminamos del presupuesto los gastos en publicidad es…
De esta manera, entras en un bucle infinito de “no vendo-no tengo clientes-no hay dinero”.
Una frustración contínua.
Lo primordial: no dejar de publicitarnos.
Es momento de analizar qué acciones has llevado a cabo hasta el momento y evaluar cómo han funcionado, para elaborar una nueva estrategia optimizada que, con un presupuesto ajustado a tus posibilidades te ofrezca resultados.
Si debemos recortar el presupuesto, lo recomendable es realizar campañas específicas, concretas y muy directas. Elige uno de tus servicios y empieza a destacarte por él.
Si, por ejemplo, hasta ahora dedicábamos parte del presupuesto a hacer publicidad genérica de alcance en una o dos redes sociales, ahora es el momento de centrar todos nuestros esfuerzos en crear estrategias de comunicación con un nicho muy preciso.
Si antes realizábamos campañas sólo en Facebook o Instagram, es momento de ampliar nuestra publicidad en otros canales y ver cuáles nos ofrecen mayor alcance, retorno y en cuáles de ellas el presupuesto se distribuye de manera más efectiva.
Invertir en distintos canales nos ayudará a llegar a más personas y ampliar mucho más nuestra audiencia, y eso significa… ¡aumentar las posibilidades de venta!
Lo mejor de la publicidad en internet, especialmente en redes sociales, es que podemos ver los resultados casi de manera inmediata, lo que nos permite analizar a tiempo real qué plataformas son las más adecuadas para nuestro negocio o producto.
Además, este tipo de publicidad resulta mucho más económica y precisa que otros tipos de publicidad tradicional como radio o prensa.
Con una inversión relativamente pequeña, una buena segmentación, una elección correcta de las plataformas donde ubicar tu campaña y, lo más importante, un objetivo directo y concreto, conseguirás focalizar tus esfuerzos en publicidad sin eliminarla de tu presupuesto.
En Àncar Studio ya hemos experimentado con varios de nuestros clientes un aumento de sus ventas y un aumento del reconocimiento altamente significativo gracias a las campañas específicas con una estrategia muy concreta. Sabiendo esto… ¿de verdad vas a dejar de invertir en publicidad?