Para definir tu paleta cromática debes diferenciar entre los colores principales, aquellos dominantes, y los colores secundarios, que acompañarán y complementarán a los primeros en situaciones determinadas.
También hay que tener en cuenta que un mismo color variará dependiendo de la tonalidad: no es lo mismo un amarillo fluorescente que un amarillo apagado.
Dicho esto, las combinaciones de color más habituales suelen ser:
- Monocromáticas: Se elige un único color y se combina con diferentes tonalidades del mismo.
- Armónicas: Se eligen varios colores que se encuentran situados al lado unos de otros en el círculo cromático.
- Complementarias: se basa en la elección de colores que se encuentran opuestos en el círculo cromático de manera que se potencia el contraste entre ellos.
Una de las mejores herramientas para crear tu propia paleta cromática es Adobe Color. Ésta te permite explorar múltiples combinaciones aplicando diferentes reglas de color y guardar las que más te gusten.
¿Te gustaría que te ayudemos a crear la paleta de colores corporativos ideal para tu negocio? Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos.